Promovemos el liderazgo de las mujeres en la Junta Directiva, el Comité Coordinador y las distintas Áreas de la Escuela. Nos orientamos desde el criterio de discriminación positiva por sexo que contribuye a cerrar brechas de género a nivel laboral y profesional. 

Practicamos la lealtad, el compromiso, la confianza y el cuidado primario entre mujeres. Reconocemos en la otra una interlocutora válida y una fuente de conocimiento legítimo, así como su liderazgo y autoridad en los temas que sean de su dominio y competencia por experiencia, formación y afinidad.

Entendemos la veracidad como un valor ético positivo que se encamina a la búsqueda de lo veraz. Por lo tanto, nos acogemos al compromiso de ser objetivas, honestas, rigurosas y actuar con buena fe en el contexto de nuestras prácticas pedagógicas e investigativas, y aquellas políticas y sociales que resulten de ellas.

Actuamos desde una ética vegana por la convivencia interespecie considerando a los animales seres sintientes y, por lo tanto, sujetos de derechos.

La docencia, pedagogía y las discusiones que se realizan en el marco de los procesos de la Escuela se caracterizan por un ejercicio permanente orientado a comprender y estudiar la manera en la que se producen los conocimientos que se representan en el mundo.